Dame veneno

Como si fuera la canción de los Chunguitos, esa que decía "Dame veneno, que quiero morir...", los políticos de uno y otro signo se han venido afanando desde hace meses en la demolición del adversario, aunque eso suponga, por la vía de la desafección ciudadana, la autodestrucción propia. Y cuando el asunto parecía estabilizarse, como las enfermedades crónicas, en estas que llega un carrusel electoral, con tres comicios en dos meses que empujarán el termómetro de la crispación a nuevas temperaturas. Mientras se........

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