Dice Josep María Esquirol (‘La resistencia íntima’) que la casa salva: "Nos salva, por de pronto, de la inmensidad". La casa está en el centro del mundo, y como tal, prosigue Esquirol, "hace que el mundo no sea caos ni dispersión total; es condición de que haya mundo". Para el poeta Novalis la filosofía es la nostalgia de estar en casa en todas partes. La casa es allí a donde se puede, o se desea, regresar para estar.
Quiero hablar de la casa, de nuestras casas. De vivienda hablan los constructores, los fondos especuladores de inversión, los políticos, cuyas actuaciones han vaciado el sentido original del término latino ‘vivenda’, aquello que ha de vivirse, ocupándolo con este de activo económico y mercantil que, por el contrario, está hoy provocando un desvivir en tantas y tantas personas. Nosotros, la gente, necesitamos........© Heraldo de Aragón