En su poema ‘España’ Borges sentía que "más allá de la pompa de los aniversarios" y de la "aberración del gramático", que no ve en el ‘Quijote’ "una amistad y una alegría, / sino un herbolario de arcaísmos y un refranero, / estás, España, / silenciosa entre nosotros".
Y el mexicano Alfonso Reyes diría que "el ir a España fue para mí entrar más en México", y que "América es muy diferente de España, pero es el lugar del mundo que se parece más a España". Esa sensación de trasunto hispánico la han tenido también muchos extranjeros al pisar tierra americana; la expresa en ‘El mundo de ayer’ Stefan Zweig en su exclamación "España estaba aquí", cuando llega a la Argentina. La imborrable hermandad hispano-americana se fundamenta en el idioma común, del cual, como Gabriela Mistral reconoce, "parten todos los bienes actuales y venideros de la unidad". Del lenguaje implantado en América, ya con fusión de criollos y mestizos, el refranero ofrece claros ejemplos de adaptación del originario modelo hispánico a la realidad........© Heraldo de Aragón