Hablar bien de la gente

Hace unos días un amigo me reprochaba, en tono jocoso, que hubiera hablado bien de alguien en uno de mis recientes artículos. "Eso no se lleva", me decía divertido; y la verdad es que me hizo pensar.

Y me pregunté: ¿por qué no hablar bien del prójimo, en lugar de dar pábulo a los rumores, cotilleos, difamaciones, bulos y hasta en ocasiones calumnias que tanto se llevan hoy, no sólo en alguna deleznable prensa del corazón sino en ámbitos académicos, judiciales, ministeriales y políticos de muy baja calidad?

Sería deseable rebajar el tono de las descalificaciones que se cruzan de unos a otros nuestros personajes más o menos figurones o representativos y dejar de tirar piedras contra todo lo que se mueve que no nos gusta; tanta agresividad........

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