Decir la verdad

No cabe duda alguna de que una gran tragedia, de proporciones dantescas, ha asolado la provincia de Valencia y ha provocado una destrucción sin precedentes de vidas y haciendas.

Ver las imágenes que siguen apareciendo dos semanas después de aquella aciaga tarde del 29 de octubre y escuchar las diferentes valoraciones de pérdidas multimillonarias que se han producido acongoja por su incalculable dimensión. Como entristece contemplar cómo esa penosa lista de fallecidos sigue aumentando día tras día con el hallazgo de nuevas víctimas, niños, ancianos, familias…

No se trata ahora de insistir en esa pelea cainita de quién, cómo y por qué falló o faltó más a sus obligaciones, sino de pedir que se den soluciones inmediatas a los grandes problemas que ahora van a aflorar con toda su........

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