El pasado lunes, 28 de octubre, fue el primero de esos días de huelga de conductores que han decretado los sindicatos pertinentes.
No parece que la huelga de conductores se extienda a la de los administrativos e informáticos de las empresas de transporte urbano, pues la reivindicación, perfectamente entendible, de los conductores, que piden una posibilidad de jubilarse anticipadamente por la responsabilidad de su trabajo frente a la población que transportan, nada tiene que ver con los trabajos, cómodos y sedentarios, de quienes desde las oficinas centrales manejan, entre otras cosas de la burocracia, los sistemas de información que aparece –o debiera aparecer– en los cartelitos informativos de las paradas de los autobuses urbanos que te indican los horarios de paso de los mismos.
En este día........