De mí, para ti, por todos’. Así se titula uno de los libros de Fernando Burbano, un poeta de verdad que no buscó el reconocimiento, el gregarismo del poder editorial que diluye la voz del creador. Se afirmó en su grito de silencio, en un ejercicio de diferencia más allá del teatro de los egos.
No quiso ser reconocido si esto conllevaba anular su amor a la palabra en un registro blando, huyó de la publicidad, del falso éxito que reside en un lenguaje de palabras sin fuerza poética, debilitadas para el comercio editorial, para vender un producto........