Federico

¿Dónde anda ese galán?", preguntó alguien. La respuesta del anfitrión fue inmediata: "Federico murió el pasado jueves". La noticia hizo que todo el mundo se acercara a aquel hombre, para ayudarle a combatir su pesar.

Yo, que había ido a ese encuentro con un amigo común, también le di un abrazo, por más que nos acabaran de presentar y que nunca hubiera oído hablar del finado.

Después, a la mesa, el dueño de la finca se levantó entre un silencio expectante. A........

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