Comprendo a quienes ven absurdo que, según expuse aquí la semana pasada, el mundo haya de pararse cada vez que se conculque la dignidad de alguien.
Así que aclaro que dicha afirmación solo fue una forma retórica de expresar la prioridad que me merece reducir en lo posible el dolor humano. Y ello, refiriéndome a la dignidad personal, no a la de la humanidad, ni a la de la patria, ni a la de la divinidad, ni a la de cualquier otra bella causa que nos haga........