El mercado laboral español no es ajeno a la uberización de la economía; esto es, la utilización de medios tecnológicos para relacionar trabajadores independientes con un cliente que precisa un determinado servicio o producto sin que en esa transacción medie necesariamente una empresa.
Si la actuación no requiere presencialidad, el trabajador podrá estar radicado en cualquier parte, lejos de su cliente final y sin necesidad de contactar con él más que por medios digitales.
Tampoco es ajeno nuestro mercado laboral a la ‘gig economy’, la denominada economía de los pequeños encargos; esto es, aquel fenómeno por el cual los trabajadores ya no tienen una adscripción estable a una empresa que les encomienda tareas, sino que reciben peticiones muy precisas, acotadas en el tiempo y en muchas ocasiones de manera intermitente. Suelen ser autónomos, o ni siquiera.
Otro factor disruptivo en el mercado laboral es........