Hace apenas setenta años que en las ciudades españolas los edificios no tenían más de cuatro o cinco plantas. Los ascensores no abundaban. En la horizontal sólo destacaban y retaban a la fuerza de la gravedad las torres, cúpulas y campanarios de nuestras iglesias.
Sin embargo, por diferentes circunstancias, sociales, demográficas, políticas y cuando la técnica y los materiales lo permitieron........