Zaragoza usa un atractivo y pegadizo lema que pone el énfasis en su antigüedad y en lo variado de su historia: Zaragoza, la ciudad de las cuatro culturas.
Probablemente se popularizó en 1963. En aquel año, el Concejo designó pregonero de las fiestas del Pilar a Antonio Beltrán. Mejor dicho, le encargó redactar el pregón festivo, puesto que existía un pregonero oficial, que lo fue muchos años: Ignacio Moreno Bregante, hombre vigoroso y apuesto, con voz bien timbrada y dotes actorales. Ataviado a la usanza de los antiguos heraldos y montado a caballo, recorría la ciudad, leyendo en varios lugares céntricos el pregón oficial. Beltrán introdujo allí esta frase, que puede tomarse por creación suya, y explicó brevemente a qué culturas se refería: la ibérica, la romana, la musulmana y la cristiana. La idea cayó bien y aún la emplean algunos cuando quieren darse pisto cultural.
Podría ensancharse la divisa por adición de dos términos más: el referido a la cultura de los godos y, con mayor motivo aún, el judaísmo.
Muchos conocen datos sueltos sobre estas dos presencias zaragozanas, pero los hábitos mentales mandan en nosotros, de forma que,........