Despropósitos

Enero es el mes de los propósitos, pero la actualidad obliga a ponerle prefijo. Mientras la mayoría de los ciudadanos se afanan en perder peso, viajar más y aprender un idioma (casi todo loable aunque no siempre plausible), en la política los afanes de supervivencia de unos y de poder de otros, abren el año sin que vislumbremos ningún deseo de mejora por su parte. Tampoco lo hace el mundo, que........

© Heraldo de Aragón