El cable de cobre ha pasado a la historia de las telecomunicaciones en España. Telefónica, tal y como había anunciado, desenchufó en primavera las centrales, los aparatos y los servicios que utilizaban esa tecnología centenaria. Se ha sustituido por la fibra óptica y la señal inalámbrica. Ambas opciones mejoran lo que teníamos y dejan obsoletos los viejos ‘routers’ de ADSL. El resto de compañías están en la misma senda.
La fibra óptica usa los pulsos de luz para transmitir datos a velocidades mucho más rápidas y mayor capacidad, sin sufrir las pérdidas de señal del cobre y limitaciones de ancho de banda. Mantiene la calidad de la señal y transmite datos a distancias mucho mayores sin necesidad de repetidores. Además, es más resistente a las interferencias electromagnéticas, siendo más fiable y eficiente. La señal 4G y mejor la 5G permiten una conexión inalámbrica de alta velocidad........