Cartas al director de HERALDO: Paradores, algunos fallos

Durante años trabajé en Paradores, empresa modélica del campo de la hostelería, que además vela por el patrimonio rehabilitando edificios que de otra manera se haría muy costoso mantener.

Pero tiene fallos difíciles de entender y que suelen corresponder a sus directivos, sin que ello merme la buena labor que llevan a cabo. Un fallo es que nuestro monasterio de Veruela lleve años esperando su apertura sin saber nadie a qué se debe la demora, sospechando que los motivos sean políticos. A este paso caducarán hasta las sábanas, como ya ha sucedido con la grifería. Y otro caso hace referencia al parador de Molina de Aragón, en Guadalajara, que iba a abrir en septiembre pero las intensas lluvias, y supongo que también un mal diseño, han hecho que un tejado nuevo, recién instalado, se haya desplomado sobre la sala central. Molina tiene diferentes palacios sin habitar, amenazando ruina, reclamando mantenimiento, y a alguna lúcida mente se le ocurrió hacer un nuevo edificio con fachadas y tejados de acero (que ya está herrumbroso). Aunque me temo que esa fuese la intención de la arquitecta, darle a Molina un aire señorial que ya tiene por sí misma. El caso es que, ahora, sin haber sido inaugurado el parador, hay que subsanar tamaño desperfecto, que ocasionará gastos (impuestos que pagamos todos) sin ingreso alguno. Dirán que nadie esperaba unas lluvias así, pero creo que fue el único tejado de Molina que se vino abajo. Ahora, a esperar que no regresen inviernos como los de antaño, con nieve y hielo, ni que las juntas se dilaten, ni que…

Juan Luis Encuentra Calvo. SOS DEL REY........

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