Cartas al director de HERALDO: Ministerio contra el trabajo

Desde que el Ministerio de Trabajo es dirigido por un partido muy radical y populista, se ha ido transformando en el Ministerio ‘contra el trabajo’. Sus señas de identidad son chantajear e imponer sus dogmas. Decía Aristóteles que la virtud está en el medio, pero no conocen a Aristóteles.

Lo peor son las consecuencias, como la desaparición de la pequeña empresa y la concentración de poder en las grandes, lo contrario de lo que predican. Todo un cúmulo de normativas que aumentan la burocracia sin crear valor, una política populista que ataca el trabajo, sin basarse en hechos objetivos como la productividad, con un café para todos imposible de cumplir en muchos sectores y que respalda el absentismo laboral. Se desmotiva al trabajador, atacando al empresario, situándolo como enemigo. Coartan la libertad de crear tu propia empresa como autónomo o pequeño empresario, con condiciones imposibles, y nos condenan a trabajar para el sector público o para grandes corporaciones. Se concentra el poder y se pierde libertad y riqueza social. Aumentan la fiscalidad de las empresas, reducen la jornada laboral, cargando sobre la empresa todo el coste de los beneficios laborales, con lo que se anula la inversión y por tanto la mejora de la productividad. Lo único que consiguen es que las empresas o cierren o suban los precios, y aunque suban artificialmente los sueldos a través del SMI, el poder adquisitivo cada día es menor. En consecuencia, los trabajadores somos cada día más pobres, porque se produce menos riqueza. El trabajo y su productividad es lo único que incrementa la........

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