Los Monegros electrocutados

Me dicen que no quieren que nos cortejen, mejor será que nos festejen; pues al paso que vamos, todo ‘pa yermos’, también poblacionales. Esta idea flotaba en la canción de José Antonio Labordeta y La Bullonera hace casi cuarenta años.

Nuestra tierra y nosotros mismos queremos más festejos de amor y menos cortejos expoliadores. De otra forma no conseguiremos tener un hogar ni conservar un paisaje admirado, ese que entre viento, sol y sequías se combinó con procesos geológicos para conformar unos enclaves naturales únicos. A ellos se añadieron joyas arquitectónicas que nos sostienen la vida.

Los Monegros han padecido el olvido junto con la amargura de perder a mucha gente, que buscaba fuera de ellos empleo y vida recompensada. Los monegrinos residentes y resistentes eran apenas 18.500 en 2022, con una densidad de 6,7 hab/km2. Son demasiado pocos, y bastante envejecidos. Ya lo decía La Bullonera: de los pobres nunca hay un amigo. Añadía que entre unos y otros habían hundido a esta tierra, ya casi perdida. Parece que esa dolorosa situación los hace acreedores de los cortejos engañosos de........

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