El duelo de los cebollinos

Lo que verdaderamente resultó insólito no es siquiera la inadmisible estampa en la que aquel hombre agrupaba, casi con concentración mecánica, los cebollinos tirados pavorosamente en la acera, para convertirlos en mazos; sino ver a las personas comprando productos en diversas carretillas concentradas allí, sin que tal insulto, que no es posible mirar de soslayo, les produjera el menor impacto.

No, no fue un mal sueño, ni la........

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