Su rostro descubre la edad. Posee rasgos infantiles y cualquiera puede advertir que, si acaso, acaba de cumplir sus 15 años. Tendría que estar con sus amigas, o haciendo las tareas, pero ha pasado la mañana en la consulta de Genética. Su abdomen, abultado, delata que dentro de una niña, otra criatura crece. Muy cerca estaba el novio: un muchachón, de pelo revuelto, que apenas despegaba los ojos del celular. La mamá de ella, la futura abuela, se nota cansada. Revisa la historia clínica, indaga sobre cada detalle o precaución. Ella sí sabe los riesgos a los que su hija se enfrenta.
La adolescencia constituye uno de los momentos más complejos en el desarrollo de un ser humano. Afloran decenas de contradicciones, anhelos, conductas y, en la mayoría de los casos, no se cuenta con las herramientas emocionales para manejar el........