Ron DeSantis, el gobernador de la Florida, obsesionado selectivamente con los derechos humanos en Cuba, ha firmado en ley una legislación que levanta restricciones al trabajo infantil. La razón, según leemos en cbs, es «flexibilizar los estándares impuestos» desde 1986. Es que la Asociación de Bares y Restaurantes no se sentía cómoda con las barreras al empleo infantil y abogaba por que se fuera más permisivo. En su inconformidad con los niveles de protección a la infancia, lo acompañaba la Federación Nacional de Negocios Independientes.
Como en todo «mundo feliz», la nueva legislación le quita la responsabilidad al Estado y se la devuelve a los padres: «Ahora los padres tienen derecho a decidir qué es lo correcto para sus hijos adolescentes, y así ayudan a los pequeños negocios de la Florida a encontrar trabajadores», declaró Bill Herrle, presidente en la Florida de la mencionada federación de empresarios. ¡Qué bonito todo!, como si estuvieran en igualdad de condiciones para tomar decisiones los padres ricos y los padres pobres. ¿Cómo decidirán los padres humildes de familia que tienen que dar de comer a los hijos?........