Regla y las reglas

A la abuela Regla no hay quien le pase gato por liebre. Vibra a sus más de 70 años, y solidaria sigue haciendo favores a la gente del barrio y compartiendo con cuanto vecino encuentra. Su charla es abierta y honesta, por eso detesta tanto la maldad.

Jubilada, se anima cuando alguien le comenta cómo todavía maneja su vetusto Lada, ganado como vanguardia laboral, a finales de los años 80 del siglo pasado. «Anda más o menos, debo comprarle un........

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