16 de noviembre 2024 - 03:07
Los errores en la gestión política se pueden disculpar si se pide perdón con sinceridad y se rectifican para el futuro. La negligencia es más difícil de aceptar cuando hablamos de una tragedia que podría haberse paliado con una actuación distinta de los gobernantes. La insensibilidad, en cambio, es imperdonable. No hay perdón para Mazón.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ya tenía que estar en su casa. No ya por sus gravísimos fallos ante la DANA, como la tardanza en desplegar las medidas de prevención de la catástrofe e incluso del plan de alerta a la población por los teléfonos móviles. No sólo por su desidia irresponsable frente al mayor problema de su vida política. Sobre todo, por su........