Sin la menor duda, una cultura saludable apoya la estrategia empresarial y es un buen soporte para la imagen y reputación de la empresa, así como de sus productos y servicios, mientras que una cultura disfuncional puede ser una carga pesada y dañaría seriamente a la organización con consecuencias que podrían ser nefastas. Esto hace que la supervisión y monitoreo de la cultura corporativa por parte del directorio sea fundamental para permitir o identificar aquellas situaciones que impidan el desarrollo óptimo de las operaciones.
¿Cómo evaluar, rastrear y/o monitorear la cultura organizacional?
Tanto para los líderes de la organización como para sus colaboradores, como consecuencia de la pandemia y últimamente del avance de la inteligencia artificial (IA), entre otros, el concepto y entendimiento sobre el lugar y ambiente de trabajo ha cambiado totalmente y, junto con ella, la cultura organizacional.
La cultura corporativa abarca las creencias y los entendimientos, a menudo tácitos e implícitos, que influyen en el comportamiento de todos en la empresa. Asimismo, ayuda a determinar cómo deben llevarse a cabo las operaciones e interacciones con accionistas, directores, colaboradores, clientes, proveedores y entes reguladores / supervisores, entre otros grupos de interés para la organización. En otras palabras, son los patrones que sostienen la conducta,........