El presidente de Argentina ha implementado un programa de shock. No tenía alternativa y está en lo correcto. Para comprenderlo hagamos una analogía: imaginemos que tiene un dolor de muelas; ¿qué hace? Pues intenta con remedios caseros como calmantes, hielo y un largo etcétera. Los paliativos tienen éxito por un momento. Luego vuelve el dolor. En cierto momento ya acepta ir al dentista porque es la única forma de mejorar y naturalmente la curación es dolorosa. La pregunta es: ¿tiene la culpa el dentista? No, quien la tiene es usted por no haber ido a tiempo y por no mantener una adecuada higiene bucal. Milei es el dentista. Ampliemos la explicación.
La economía no se trata de buenas intenciones ni tampoco se mejora sola. Argentina requería de un programa de shock que explicaremos a continuación; ningún economista serio puede negarlo.
Primero, los precios estaban artificialmente controlados y fijados por el gobierno, en muchos casos por debajo del........