Lucha americana
Los chicos de mi clase, en los 80, veían los sábados por la mañana en televisión lucha americana. Consistía en que unos señores muy hormonados, en calzoncillos de colores y posiblemente en estado alterado de la conciencia, escenificaban una coreografía sobreactuada de porrazos y malos modos sobre un ring con cuerdas sumamente elásticas. El árbitro, que debía hacerse obedecer por aquellas moles fuera de control, era siempre un tipo bajito y calvo, quizá como elemento de contraste. Hulk Hogan, el que ganaba al final, lucía también una coronilla bronceada, que disimulaba dejando crecer su melena rubia y desviando la atención hacia su prominente bigote en forma de........
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