¿Pájaros o drones?

Ando desde hace unos días enfrascado en la lucha contra un par de palomas que le han cogido gusto a defecar en mi balcón. Hasta este mes nunca había ocurrido. Desde la terraza contemplaba el majestuoso vuelo de las cigüeñas camino del vertedero, los gráciles picados de los vencejos, los saltitos de las urracas o el jaleo que armaban los gorriones macho en ese afán -tan nuestro también- de atraer a las hembras. Pero nunca se habían encaprichado de la baranda verde de mi galería. Mi familia y yo éramos felices, y no comíamos perdices por seguir llevándonos bien con el género alado.

Pero, como les digo, estas palomas se han pasado de la raya. Y hasta este sábado no encontré una explicación lógica a su inusitado interés por convertir el mirador de mi casa en su inodoro. Las noticias hablaban de una manifestación que había tenido lugar en Barcelona, en la que un grupo de jóvenes aseguraba que los pájaros no existen,........

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