Son tantas las cosas que me gustaría compartir con ustedes que no sé por dónde empezar. Cada mañana cuando nos levantamos lo único cierto es que la incertidumbre nos espera a la vuelta de la esquina. La tragedia de Valencia pone en jaque muchos de los materiales que en la actualidad utilizamos, que están perfectamente permitidos y regulados, pero que las consecuencias de sus usos aún están por definir. Y no es que este ojo que observa no esté del lado de las nuevas tecnologías, ni mucho menos, pero sí lo está del lado de la prudencia y del de concienciar a la población de los riegos de determinados productos. No todo es avanzar, o sí, pero siendo conscientes del coste. La sociedad en la que vivimos nos imbuye en una espiral de........