Realizaba Luis Tudanca una visita a Peñaranda y se topó con una concentración de agricultores que aprovecharon para trasladarle su enfado. El líder de los socialistas regionales se fue calentando y su responsable de prensa lo debió ver tan feo que hasta le pedía a los periodistas que no metieran los micrófonos porque eso era una reunión privada. En plena calle y a gritos, pero privada. El caso es que en medio del diálogo -porque hay que reconocer que nadie pierde los papeles-, Tudanca les recuerda que a lo mejor no están atinando a la hora de centrar sus iras hacia el Gobierno porque en los últimos años han recibido 500 millones de euros de ayudas directas.

A raíz de este contraataque leo y escucho reacciones diversas, pero me llama la atención una que hace comparaciones entre subvenciones y repercusión. En concreto, compara el impacto que tiene la agricultura en nuestras vidas, con el del cine español.

Servidor, que vio la gala de los Goya porque le obligaron en casa, no está en contra -en absoluto- de que se subvencione una actividad que es deficitaria. Según los últimos datos, las ayudas estatales a las películas españolas están muy por encima de lo que esas cintas recaudan luego en taquilla. Pero entiendo que hay que hacerlo, precisamente, por eso: porque si el cine español fuera una mina de oro no necesitaría ayudas de nadie y porque la cultura siempre es una buena causa. La cultura hace mejor a cualquier país. No hay que esperar retorno en esos casos.

Es cierto que la calidad de algunas películas te puede hacer dudar de por qué a eso se le considera cultura y no a un vídeo de Tiktok, pero las cantidades que se puedan haber llevado esos bodrios tampoco son astronómicas y las que finalmente acceden a un nivel como el de estar nominada a los Goya realmente son producciones de calidad. Otra cosa es que tengamos el paladar hecho a otro tipo de temáticas que maridan mejor con la palomita, pero no se puede generalizar y tirar por tierra el trabajo de grandes directores y actores.

Aquí la pregunta es ¿dónde está entonces el problema? ¿Por qué esa inquina hacia un sector como es el del cine español? La respuesta es clara: porque los rostros más visibles del cine español son unos auténticos pelmazos y unos sectarios. No hay una sola gala de los Goya en los últimos tiempos que no se convierta en un acto político absolutamente forzado. ¡Qué hartazgo! Cuando gobernaba el PP era porque la derecha bla, bla, bla. Ahora que Gobierna el PSOE -que decide cuánto y a quién-, pues porque los del PP siguen por ahí respirando. Año tras año. Siempre hay una guerra o un García Gallardo para justificar que alguien suba al escenario, se marque un mitin y consiga así que millones de españoles se sientan excluidos.

Intentar vender que la cultura, en esencia, tiene color político es pegarse un tiro en el pie.

La historia nos dice que en tiempos de dictadura siempre se persigue y se reprime la intelectualidad porque es capaz de hacerse preguntas y de abrir los ojos a más gente. Por eso, en los países comunistas se asociaba la cultura con el sector conservador, del mismo modo que en España se tiñe de rojo. Pero después de medio siglo -49 años se van a cumplir- ya va siendo hora de cambiar de discurso.

La música son solo notas sobre un pentagrama y la literatura es jugar con el léxico. Los que ven ahí un color a lo mejor son daltónicos.

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QOSHE - Las ayudas - Javier Hernández
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Las ayudas

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16.02.2024

Realizaba Luis Tudanca una visita a Peñaranda y se topó con una concentración de agricultores que aprovecharon para trasladarle su enfado. El líder de los socialistas regionales se fue calentando y su responsable de prensa lo debió ver tan feo que hasta le pedía a los periodistas que no metieran los micrófonos porque eso era una reunión privada. En plena calle y a gritos, pero privada. El caso es que en medio del diálogo -porque hay que reconocer que nadie pierde los papeles-, Tudanca les recuerda que a lo mejor no están atinando a la hora de centrar sus iras hacia el Gobierno porque en los últimos años han recibido 500 millones de euros de ayudas directas.

A raíz de este contraataque leo y escucho reacciones diversas, pero me llama la atención una que hace comparaciones entre subvenciones y repercusión. En concreto, compara el impacto que tiene la........

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