Estación de penitencia

Es Viernes Santo. Uno de los días más especiales del año en el calendario católico. Es momento de recogimiento, de recordar la entrega de Jesucristo, su crucifixión en el Calvario y su salvadora resurrección. Millones de creyentes en todo el mundo llegan a esta semana con especial ilusión a pesar de que se intente eliminar la fe y las manifestaciones religiosas de nuestros entornos públicos. Pero la tradición está más presente que nunca en una sociedad en la que la alta traición, como la de Judas Iscariote, está a la orden del día. Que se sabe y se presiente sentados todos en la misma mesa alrededor de esa última cena.En este día, como cada Viernes Santo, todo se torna de luto. O debería. Por eso también, las estaciones de penitencia de las cofradías de este día son de especial recogimiento. Como el riguroso luto, la elegancia y la solemnidad de Nuestra Señora de la Soledad, que no podía salir de otro sitio que no fuera la catedral para recorrer las siempre frías y ventosas calles del casco histórico de Salamanca. Ella nos traslada el verdadero sentido de estos........

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