Belén Garijo tomó las riendas del grupo alemán de fármacos y semiconductores Merck con el viento de cola de la pandemia del Covid-19. Impulsó las acciones a un máximo histórico en 2021. Desde entonces, la cotización ha caído cerca de un 30%, pero Garijo mantiene el rumbo con su estrategia para reposicionar a la compañía con sede en Darmstadt como un actor global en oncología e inmunología.

Con tres unidades de negocio distintas -ciencias de la vida, atención sanitaria y electrónica-, amplió la inversión en China y reforzó las cadenas de suministro locales del grupo, cuyas raíces se remontan al siglo XVII. No está relacionada con la estadounidense Merck & Co.

Garijo habla en esta entrevista de su obsesión por el crecimiento, la navegación por el riesgo geopolítico, los beneficios de la diversidad y el riesgo de perseguir tendencias como los medicamentos contra la obesidad. La transcripción se ha editado en busca de la brevedad.

Garijo: “Tenemos que estar obsesionados con el crecimiento. El crecimiento impulsado por la innovación va a ser la savia de nuestro negocio, y lo que va a llevar a esta empresa al futuro son las personas. A menudo digo que no hay plan de negocio sin plan de personal. Así que el crecimiento y las personas van a ser los ingredientes más importantes”.

“El mundo está cambiando........

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