En el caso del año electoral se ven algo reducidas estas cifras, ya que la rentabilidad media suele situarse en torno al 0,70 por ciento y el porcentaje de cierres positivos queda en el 50 por ciento.
Pero en los diez últimos años sólo ha habido un julio que cerrara en negativo, en 2014, y la media de rentabilidad se ha situado en el 3,1 por ciento.
El peor julio tuvo lugar en 2002, cuando el S&P 500 se dejaba un -7,90 por ciento en los últimos compases del........