La política se decide en el relato. Quien impone una narrativa gana la discusión antes de que empiece. La izquierda lo entendió hace décadas. La derecha, en cambio, gobernó sin explicar, administró sin narrar y no ofreció una interpretación clara del mundo que aspiraba a dirigir. Solo gestionó el presente.
Ahora existe una Giorgia Meloni que recuperó algo que la derecha había abandonado: identidad y pertenencia. Tenemos a Donald Trump con su consigna MAGA que habla de dignidad y de un pasado idealizado que debe recuperarse. Javier Milei llegó con una explicación del malestar argentino: inflación, el empobrecimiento crónico como resultado de un sistema sostenido por una casta política. La derecha está comprendiendo que la política se juega en el terreno de las emociones.
Aun cuando fracasa en la gestión, genera miseria, polariza sociedades, degrada instituciones o encabeza regímenes autoritarios y corruptos, la zurda, sabe contar una historia. Cuando la derecha llega con verdades,........

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