El riesgo de un disparate anunciado

Que las elecciones generales de abril de 2026 se perfilan como un disparate, pocos lo discuten. La primera evidencia estriba en la cédula de votación: un mamotreto de 42 x 44 centímetros que obligará al votante a elegir simultáneamente al presidente de la República, dos vicepresidentes, 60 senadores, 130 diputados y 5 representantes al Parlamento Andino. Nunca había existido un mecanismo tan abrumador para un solo acto electoral.
La diagramación de esta cédula es otro ejemplo de improvisación institucional. A la izquierda se ubican los símbolos partidarios y las fotografías de los candidatos presidenciales (que pudieran llegar hasta treinta y seis); en columnas aparte, aparecen los nombres de senadores y diputados, cada cual con casillas para marcar preferencias. Por si fuera insuficiente, el elector deberá señalar cuatro votos preferenciales en las listas legislativas. Y en el formato para el Parlamento Andino, figura lo mismo para los representantes. El resultado es un armatoste que parece cualquier cosa, menos una........

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