El fin de un ciclo político

Los ciclos políticos comienzan, mudan y se desfiguran, concluyen y se suceden. Esto se sabe desde que estaba en la conversación de los mejores en la antigua Atenas. Con el paso del tiempo, la monarquía benefactora se convertiría en tiranía y el gobierno de la chusma enterraría la democracia. El escenario de la convivencia humana se transforma como lo hace la playa con el flujo de las mareas.

La actual legislatura, que es la XV desde la constituyente, se agotará en 2027, año que celebrará el cincuentenario de las primeras elecciones en el proceso de transición de la dictadura al pluralismo político. Seguramente finalizará antes porque ya, tras casi medio siglo de monarquía constitucional y parlamentaria, se ha consumido un ciclo político. Las Cortes están irremediablemente bloqueadas y desprestigiadas y el gobierno es un zombi denostado. Hace que vive pero los demás saben que es un cadáver.

Con alguna que otra excepción, los ciclos políticos suelen acabar en crispación y desorden. Es ley de vida que el poder rara vez se traspasa de buena gana y que el posterior ajuste de cuentas generalmente dista mucho de ser sutil. En el fondo todo fin de ciclo esencialmente consiste en un........

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