En el mundo globalizado de hoy, el valor de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo es una ventaja competitiva. Las empresas que cultivan entornos de trabajo inclusivos no solo crean una sociedad más equitativa, también se benefician de una mayor innovación, mejores decisiones y un mejor rendimiento financiero.
Esto solo es posible si los líderes principales (Consejo de Administración, C-Suite y Directores) comprenden su rol y marcan el tono para promover la diversidad e inclusión a través de sus actitudes y acciones.
Una empresa incluyente es aquella donde cada colaborador se siente valorado, respetado y empoderado para contribuir con todo su potencial. Va más allá de la mera diversidad, que es la representación de diferentes grupos demográficos, para crear una cultura donde las diferencias no solo se toleran, sino que se celebran y se les da la bienvenida.
Diversas investigaciones confirman que la inclusión fomenta un sentido de pertenencia, incrementa el compromiso de los empleados, y conduce a una mayor productividad y menor rotación. Más importante aún, las organizaciones incluyentes fomentan perspectivas diversas, lo que puede llevar a soluciones más innovadoras y mejores decisiones.
Los líderes juegan un papel fundamental en la creación y el mantenimiento de organizaciones inclusivas. Su compromiso con la........