La IA y la Paradoja de Jevons: ¿crecer más rápido o crecer mejor? |
Vivimos un momento decisivo. La inteligencia artificial está llamada a transformar la economía y la sociedad a una velocidad que no habíamos imaginado. Su potencial para mejorar la productividad, acelerar la innovación y redefinir modelos de negocio es indiscutible. Sin embargo, en esta carrera hacia la eficiencia, no podemos olvidar lo esencial: las personas.
Si aplicamos la IA sin pensar en su impacto humano, corremos el riesgo de crear valor económico a corto plazo, pero destruir valor social al largo. Un escenario de crecimiento sin empleo puede parecer atractivo en términos de competitividad, pero es insostenible si no va acompañado de oportunidades reales para que las personas se reinventen, se formen y encuentren su lugar en el nuevo paradigma laboral. La historia nos enseña que los avances tecnológicos que no integran a las personas generan desigualdad y fracturas sociales difíciles de reparar.
Conviene recordar que la IA a gran escala aún no existe. Estamos aún en una fase inicial de aprendizaje, experimentación y adopción. Según el estudio Reinvention in the Age of Generative AI, solo un 9% de las empresas........