04/03/2024 | 10:47
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El hombre como semoviente tiene dos opciones para pensar en cómo acometer su vida más allá del presente, prepararse y aviar el futuro o no hacerlo. La primera alternativa pasa por rumiar que es lo que quiere, analizar modos y formas para alcanzarlo y ejecutar lo cavilado en aras a arribar a su fin; la segunda se soporta - sencillamente - en no hacer nada, en dejarse llevar, laisser faire, laisser passer.
Dicen que los latinos, léase los nativos de los países ribereños del Mediterráneo norte, somos desordenados, intuitivos e improvisadores, que no solemos organizar la vida manifestando espontaneidad, que nos falta la frialdad de los moradores de los estados septentrionales del continente a los que gélidas temperaturas contagian a su comportamiento.
¿A dónde voy con este preámbulo perogrullado? De unos años a acá la manera de invertir ha cambiado. Antes, según las informaciones del cuñado que lo sabe todo o del taxista avispado, se ordenaba a un agente de cambio y bolsa una operación, sin más. En la actualidad, previo al mandato de compra, se debe formalizar un cuestionario cuyo resultado posibilitará que el sujeto pueda acceder a según qué activos y qué mercados, lo que implica que esta persona deberá atesorar conocimientos priores que le permitan llegar a su objetivo, al margen la persona podrá elegir alguno de los servicios que las entidades ofrecen, como asesoramiento o gestión a su conveniencia.
El regulador, ante la falta de cultura financiera tutela al ahorrador. Desgraciados sucesos del pasado (distribución con interés y sin tino de obligaciones subordinadas o preferentes, colocación de estructuras complejas con riesgos manifiestos, etc.) obligan a cuidar a los nuevos inversores.
El inversor debe analizar y sopesar sus decisiones y no justificarse con un "no lo planeé, sólo pasó".
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El hombre como semoviente tiene dos opciones para pensar en cómo acometer su vida más allá del presente, prepararse y aviar el futuro o no hacerlo. La primera alternativa pasa por rumiar que es lo que quiere, analizar modos y formas para alcanzarlo y ejecutar lo cavilado en aras a arribar a su fin; la segunda se soporta - sencillamente - en no hacer nada, en dejarse llevar, laisser faire, laisser passer.
Dicen que los latinos, léase los nativos de los........