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#ColumnaInvitada | Para que la cuña apriete

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06.02.2025

Estamos en 2025, un año crítico en definiciones y acciones, tanto para nuestro país como para el mundo entero. Y no es un periodo normal o exento de emociones, en particular porque con la llegada del Sr. Trump todo ha cambiado en tan solo unos días. Dicho lo anterior hay que revisar entre el ruido proveniente de Washington, lo que es ficción y lo que es realidad. Las herramientas tradicionales de medición no funcionan bien en esta época.

Es un hecho que estamos viendo y descubriendo en el curso del inicio del segundo periodo presidencial del Sr. Trump una cantidad de decisiones de enorme peso y consecuencias. Parte del proceso actual es comprender que en este caso estamos frente a un caso en el que mucho de lo que se ha venido diciendo va a desembocar en acciones, contrario a lo que sucede en la teoría clásica de campañas electorales en que al llegar al puesto muchas de las promesas se desvanecen. Por tal circunstancia, en este caso no es solamente relevante lo dicho, sino advertir que muchas de las ideas (varias estrafalarias en su concepto) sí se materializarán.

Aunque cueste trabajo comprenderlo, hoy debemos volver a estudiar la guía de gobiernos populistas autoritarios, misma que se observó y constituye la repetición de errores históricos como los de los fascismos del siglo XX. Una parte esencial de tales estructuras populistas consiste en generar nociones de problemas inexistentes y soluciones simplistas. Es un tema de narrativa y de engaño. Algo que nos debe sonar y resonar a los mexicanos porque ya llevamos más de seis años con dicha nociva dinámica.

Pero ahora nos encontramos con que en esta segunda etapa, el Sr. Trump viene recargado y con ganas de dejar huella y hacer daño. Ahora Trump parte de una lógica de intimidación en que quiere que los que él considera sus adversarios se dobleguen. Y en ese rol de posibles escenarios, México ha sido colocado como un enemigo que causa daños y que tiene que pagar precio si quiere seguir ligado a los Estados Unidos. Al más puro estilo de los extremos de intimidación, lo que el Sr. Trump pretende hacer es generar literalmente un escenario binario de llegar a acuerdos o ser atropellados.

Pero todo esto era previsible. Desde la campaña, luego en la votación, y posteriormente en el proceso para llegar a su toma de posesión, el Sr. Trump fue bastante evidente sobre lo que pretendía hacer. En todos estos........

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