América del Norte, ¿unión aduanera o integración estratégica?
La idea de una unión aduanera entre México, Canadá y Estados Unidos ha resurgido en los debates sobre la integración económica en América del Norte. Ante la amenaza del presidente electo Donald Trump de imponer un 25% de aranceles a sus vecinos norteamericanos, algunos analistas proponen que este mecanismo fortalecería el comercio regional. Sin embargo, los desafíos políticos, económicos y estructurales, junto con tensiones geopolíticas y dinámicas comerciales con China, hacen que esta propuesta sea inviable.
Una unión aduanera implicaría la eliminación de barreras internas al comercio y la adopción de un arancel externo común, pero este modelo resulta políticamente inaceptable, en especial en el contexto acutal. En Estados Unidos, el Congreso controla la política comercial, esencial para la seguridad económica. Ceder este control no es factible, especialmente en un entorno de creciente nacionalismo y proteccionismo. La resistencia del partido republicano, sumada a la oposición de la industria y los sindicatos, condena cualquier intento de una unión aduanera incluso sectorial.
Además está la asimetría en relación comercial entre Estados Unidos y sus vecinos. Aún en industrias en donde la integración es profunda, la dependencia de México hacia el mercado estadounidense contrasta con la autosuficiencia relativa de Estados Unidos. Estados Unidos se apoya en su enorme mercado interno y su capacidad de innovación tecnológica para mantener su competitividad global.
Esta desigualdad comercial llevó a México a........
© Expansión
visit website