Los desafíos de la Presidencia entrante
Votar es el derecho y la obligación política más elemental y a la vez importante en una democracia. De ahí la relevancia de la cita con las urnas el día de hoy. Va más allá del interés personal: con nuestra decisión, se concreta la acción colectiva de conformar gobiernos y Congresos, lo que permite dar conducción a un país. Nada menos que eso. Como se trata de un bien común, es fundamental que esa crucial decisión no se deje exclusivamente a los partidos políticos y sus maquinarias, sino que la ciudadanía se involucre activamente y sea corresponsable del más importante mecanismo de participación ciudadana: votar para la selección de autoridades.
Sea cual fuere el resultado de la elección del 2 de junio, habrá importantes retos para la administración que inicie gestión el próximo 1 de octubre de 2024. Algunos desafíos son generales y otros específicos, dependiendo del grupo político que resulte ganador en los comicios.
Empecemos por los retos comunes. El primero de ellos tiene que ver con el legado destructivo que deja la administración saliente. Una profunda polarización política, que tendría que resolverse con la noción de gobernar para todos y no de forma sectaria, rompiendo esa idea de que sólo se gobierna para atender a las bases políticas propias y a los adversarios se ve como enemigos, lo que ha sido la manera de conducirse del gobierno que está por terminar.
Por supuesto también la........
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