Tres fraudes electorales en el país más democrático del mundo

El diagnóstico no es nuevo y ha sido advertido por numerosas organizaciones y especialistas. México ya integra la lista de “focos rojos” en materia de regresiones democráticas a nivel global por una combinación de factores que contempla la destrucción de instituciones, la erosión de la división de poderes y el estado de derecho, la situación de derechos humanos, entre otros.

Y, si bien no existe un consenso absoluto sobre los elementos que conforman una democracia y que deben evaluarse para determinar si existe o no una regresión democrática, sí lo hay con respecto a la centralidad del elemento electoral. Es decir, todos coinciden en la necesidad de celebrar elecciones auténticas, libres y periódicas.

En ese sentido, el proceso de reforma electoral que conduce el Poder Ejecutivo federal resulta de la mayor relevancia. Sin embargo, no deja de llamar la atención que éste se realice al tiempo que se impulsa la narrativa oficial del “país más democrático del mundo”.

Dicha narrativa fue alimentada nuevamente esta semana con motivo de las declaraciones del ex presidente Ernesto Zedillo. En su conferencia de prensa del lunes, la presidenta hizo referencia a los tiempos del PRI autoritario, asegurando que en México ya no existen los fraudes electorales. En efecto, México ha registrado avances considerables que habían permitido la erradicación de prácticas electorales fraudulentas como el carrusel, las urnas embarazadas, el ratón loco, la tamalada, entre tantas otras. Ni qué decir de........

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