La experiencia es una condición que se adquiere en la cotidianeidad del desempeño técnico u operativo, y no en alguna mesa de café. Lo digo porque ahora resulta que hay “expertos” que dicen y calculan los ingresos extraordinarios que tendrá el gobierno con motivo de la volatilidad cambiaria. No sé en qué vivencia pudieran basar esos personajes tal aserto, dado que no hay que darle mucha vuelta, para concluir que el episodio que vivimos va a dejar muchas cosas al gobierno, pero entre ellas, no estará el contante.
Para realizar una utilidad, Banco de México tendría que vender divisas que hubiera adquirido a bajos precios, en cantidades relevantes, y, prácticamente, salirse del mercado antes de sacar la foto. En el caso de que fueran pesos la contraprestación, éstos se conservarían por el sujeto que los emite, haciendo de la utilidad una victoria pírrica. Los excedentes no se convierten en utilidades del gobierno, sino hasta que se hace el cálculo anual del manejo financiero y se determina el remanente de operación. Los alegres expertos pasan por alto que el instituto central está quebrado, por algo así como 400,000 millones de pesos, a reserva de empeorar. De ser un banco comercial, ya habría tenido que ser intervenido, por su negligente manejo.
Por otra parte, olvidan las recientes palabras de la gobernadora del banco central, quien bien claro dijo, violando la Ley del Banco de México, que desplegarían una cruzada en defensa del tipo de cambio que agrada a la 4T, claro, atropellando la autonomía y haciendo a un lado el objetivo legal de la reserva de activos internacionales.
Tal referencia es particularmente relevante, ya que es claro que la volatilidad, por no decir desconfianza en el peso, ha sido combatida, tanto por dicho banco, como por la banca de desarrollo, la que colma sus necesidades maquinadamente, o hasta se pone corta en dólares.
Esto es, el otrora autónomo ha salido a intervenir el mercado sin dar........