Autonomía en desvanecimiento

Como era de esperarse, en Palacio Nacional ya se escriben los proyectos para regresar al Banco de México a la posición de ser una dependencia más del Ejecutivo Federal. Molestó, en un inicio, que los funcionarios y empleados de ese instituto laboren amparados en contra de las medidas de racionamiento salarial. Posteriormente, vino otra molestia, al no recibirse el remanente de operación, como consecuencia de la locuaz aventura de tipo de cambio que vive el país.

Desde que inició esta administración se hizo burla y escarnio de la independencia, nominando a personajes que no cumplen con los requisitos establecidos en ley, pero hoy, para todos es ya claro que, en esos casos, lo que está mal es la ley, y no la decisión que tome el infalible gobierno que lleva en las alforjas el mandato de la turba.

Las hilarantes trayectorias de las que se dio cuenta en el Senado, al momento de valorar los méritos de quienes fueran propuestos como integrantes de la junta de gobierno, mostraban desempeño en cargos a los que se llegó, también, sin cumplir otras exigencias normativas. Sin embargo, para la peor legislatura de la historia, un par de designaciones ilegítimas bastan para legitimar una tercera. Se trata de funcionarios hechos al vapor, en posiciones que no dotaron a quienes ahora dirigen el derrotero de ese banco de los conocimientos, experiencia y formación necesaria.

Como dicen los legisladores oficialistas, ya no se trata de analizar o valorar las consecuencias que tendrá volver al esquema tercermundista del banco burocráticamente sujeto a los vaivenes de la politiquería, sino de cuándo esto sucederá. El botín está a la vista, y la urgencia por tomarlo hará obligada la dispensa de todo trámite. La reserva de activos internacionales sigue en la lista, después de los fideicomisos culturales, ambientales, tecnológicos y de fomento al campo. Sí, la prisa aumentó, dado que al parecer la SCJN no soltará con facilidad los recursos administrados por fideicomisos para cumplir obligaciones laborales con los trabajadores del Poder Judicial Federal.

Es lastimoso ver cómo, quienes integran el órgano de gobierno, cobran por asistir a tomar........

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