Ante la crisis de violencia, la presidenta Claudia Sheinbaum está optando por una estrategia de negación de los problemas como lo hizo sistemáticamente su antecesor, López Obrador. En el reporte de incidencia delictiva del pasado martes, Sheinbaum presumió la reducción del homicidio doloso a nivel nacional como un éxito de la política de seguridad.
Empero, dicho indicador no dice nada sobre el tamaño real del problema y mucho menos sobre la violencia desbordada que existe en ciertas entidades. No sólo eso, también invisibiliza aquellos casos en donde se observa reducción de la violencia y que podrían ofrecer lecciones valiosas para detonar procesos de pacificación en otras entidades.
Para contrarrestar el uso político de los indicadores y elaborar diagnósticos precisos y políticas públicas pertinentes, se requieren ejercicios periódicos, con metodológicas adecuadas que visibilicen las diversas dinámicas de las violencias a nivel territorial (estoy criticando las comparaciones “a modo” del gobierno, que usan número total de homicidios).
En dicho marco, México Evalúa presentó el primer reporte mensual Violencia y Pacificación , que da cuenta del comportamiento diferenciado de los homicidios dolosos a nivel estatal en 2024 (considerando los datos acumulados de enero a septiembre). A diferencia de otras aproximaciones, propone diversos balances de la situación de la violencia homicida en los estados acompasando dos........