Por qué la economía circular depende de todos nosotros

La Comisión Europea está redactando en estos momentos la Ley de Economía Circular, que prevé aprobar antes de que finalice 2026. Puede parecer una carga más para las empresas europeas, justo cuando las grandes potencias dan la espalda a la sostenibilidad. Pero es, en realidad, una oportunidad histórica para avanzar hacia modelos de producción y consumo más respetuosos con el medio ambiente.

Dada la situación geopolítica, muchos interpretan la economía circular como una cuestión clave para la resiliencia, la seguridad y la autonomía de Europa. Y no les falta razón, sobre todo teniendo en cuenta que parte de la incertidumbre actual procede de la ruptura de alianzas tradicionales.

Pero, en el fondo, esta ley no trata de hacer que Europa dependa menos de China, Rusia o Estados Unidos. Su objetivo es proteger el medio ambiente frente a la sobreexplotación de recursos y la generación excesiva de residuos. Independientemente de quién esté en la Casa Blanca o en el Kremlin, estamos extrayendo demasiado de la Tierra y devolviéndole demasiado en forma de basura.

Buena parte del foco de la futura legislación se centrará en las materias primas secundarias: materiales recuperados de residuos o productos al final de su vida útil que se........

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