Debate presidencial: mucho ruido, poco cambio. Por Jorge Ramírez

Los candidatos enfrentaron uno de los debates más cruciales, a tres semanas de las elecciones, pero como suele suceder la expectativa atentó contra el resultado. El balance fue un debate neutro, de tono cansino y sin grandes luces. Los debates, que deberían sacudir la campaña parecen estar ayudando a que nada cambie. El resultado es una audiencia que asiste con interés a estos encuentros, pero observa una trama que parece ya haber visto, esperando —tal vez —un desenlace distinto que inyecte emoción e incertidumbre en la carrera por el sillón de O´Higgins, que se resiste a llegar.

A continuación, el análisis candidato por candidato.

Jara, sostiene. La candidata del oficialismo mejoró respecto de sus intervenciones en debates anteriores. Se aferró a su guion original, exhibiendo su capacidad de diálogo y de arribar acuerdos para el país como la Reforma Previsional. Pese a las difíciles semanas para el oficialismo por el escándalo asociado a las cuentas de la luz y expresiones cada vez más crudas y radicales de delincuencia, sobrellevó con relativa dignidad el peso ser la candidata oficialista. Jara a ratos parece transitar sola por la vía de la izquierda, con una camino totalmente despejado de cara a la segunda vuelta, aunque en ese ballotaje, seguramente la vía se estrechará al punto de conducir su candidatura a un auténtico despeñadero.

Kast, el opositor. Quien lidera los sondeos dentro del espectro opositor, cumplió. Al igual que en el primer debate de........

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