El pasado 25 de abril, cincuenta aniversario de la Revolución de los claveles, los diputados lusos, a excepción de la bancada de extrema derecha, entonaron, flor en mano, Grândola, Vila Morena, la canción que fue icono espontáneo de aquella gesta. El acto ha tenido un significado ético y estético relevante, pues, en Europa, no sólo se está poniendo es cuestión el consenso moral de las constituciones de postguerra, sino que es el propio referente simbólico de esas transiciones el que, por motivos diversos, parece haber perdido la vigencia, su capacidad integradora. El símbolo requiere una credibilidad compartida, es una fuente irracional de........