Los músicos del ‘Titanic’

El Estado democrático, cuya dirección ejecutiva se decide en los comicios, cada día imita más a una sociedad mercantil, en la que las alianzas para la consecución de una mayoría de control en el consejo de administración son la clave del poder. En este país –no así en otros de mayor tradición de libertades públicas– no es quien gana las elecciones quien gobierna, lo cual provoca que el intercambio de votos fragmentarios a cambio de concesiones a minorías pueda erigir a una vicepresidencia del Gobierno a alguien que, canibalizado, acaba regentando un bar o a una mujer que no representa sino a unos votantes escasos y menguantes, o a un........

© Europa Sur