23 de diciembre 2024 - 03:05
Dijo Tarradellas, añorado por su seny y señorío, que «en política se puede hacer de todo menos el ridículo». Si presenciara el vodevil que sufrimos comprobaría que es casi lo único que se practica en estos tiempos. Y si resulta patético caer en el ridículo, más estrafalario aún es serlo. Porque entre ser y parecer hay suficiente diferencia como para otorgar el beneficio de la duda a quien un día resulta risible. Por pura generosidad esperamos que el denigrante espectáculo sólo sea un accidente y no una manifestación indubitable de la inanidad intelectual que le sospechábamos.
A la izquierda multicultural, plurinacional, transversal y progresista que se tiene por el amo de la pista, le ha dado ahora por no felicitar la........