23 de diciembre 2024 - 03:05
Entre las tradiciones periodísticas más justificadas en estos días figura redactar una lista personal de lecturas recomendadas, elegida entre los libros publicados durante el año. Una costumbre necesaria desde que la mayor parte de las librerías llenan sus mesas de novedades ateniéndose a un solo criterio tan insulso como artificial: el de libros más vendidos. Ha habido que resignarse a que los escaparates de las librerías expongan, siempre y en todas partes, los mismos títulos. Por ello, esas recomendaciones, a veces acompañadas de certeros comentarios aclaratorios, cumplen su misión y justifican la existencia de un periodismo atento ante un vacío cultural cada vez mayor. Vacío que, en el caso de Andalucía, se amplía año tras año. Si........